Una vez más el Fondo Monetario Internacional (FMI) recalculó hacia abajo el crecimiento mundial. La institución que dirige Christine Lagarde confirma lo que todos los analistas esperaban: el mundo crecerá menos de lo que habían calculado en octubre, cuando ya la estimación fue menor a la anterior. Latinoamérica crecería sólo 1,3% este año y el Fondo confía en un repunte del 2,3% en 2016, aunque es medio punto menos que la última. La rebaja se debe sobre todo a Brasil (su Producto sólo avanzaría el 0,3% este año y el 1,5% en 2016). Obviamente, no es buena noticia para Argentina. De las bajas generalizadas en las proyecciones se salva Estados Unidos, para el que se proyecta que su PBI aumentará un 3,6% este año y un 3,3% en 2016, lo que supone un incremento de medio punto y tres décimas, respectivamente, con relación a los pronósticos de hace tres meses. La otra única economía importante que mejoraría es la española, que este año se incrementaría 2%. Esos dos pronósticos contrastan con un nuevo recorte para el conjunto de la zona euro, la economía japonesa, la china y los emergentes latinoamericanos. “Los nuevos factores que respaldan el crecimiento, como el bajo precio del petróleo o la depreciación del euro y el yen, están más que compensados por otras fuerzas negativas persistentes, incluyendo el prolongado legado de la crisis y un crecimiento potencial más bajo en muchos países”, según el economista jefe del FMI, Olivier Blanchard. La economía china avanzará este año tres décimas menos de lo previsto en octubre y medio punto menos en 2016: 6,8 y 6,3 por ciento. Europa, por su parte, crecerá un 1,2% en 2015 y un 1,4% en 2016, lo que supone un recorte de dos y tres décimas respecto a la última estimación, que también se rebajó. El FMI espera un impulso de las nuevas medidas monetarias que apruebe el Banco Central Europeo (BCE), que dará luz verde a la compra masiva de deuda pública. En global, la expansión económica mundial para este ejercicio y el siguiente se sitúa en el 3,5% y el 3,7%, tres décimas menos que lo estimado hace tres meses. La recuperación se va perdiendo informe tras informe. Ni siquiera el abaratamiento del precio del petróleo anima al organismo al optimismo. La caída de los precios del crudo, de un 55% desde septiembre, es un estimulantepero el FMI concluye que “ese estímulo se verá ampliamente superado por factores negativos”, como “la debilidad de la inversión a medida que muchas economías avanzadas y de mercados emergentes continúen adaptándose a un crecimiento a medio plazo que ofrece expectativas menos alentadoras”.