La Caja de Jubilaciones de Córdoba retuvo en concepto de Ganancias $515 millones durante 2014.. De este total, unos $510 millones se originaron en retenciones aplicadas sobre los haberes jubilatorios. Uno de cada ocho beneficiarios -cerca del 12% de sus los 92 mil beneficiarios- pagó. Se trata de unas 10.700 personas que en el acumulado del año implicaron la realización de unas 128 mil liquidaciones del impuesto. El haber bruto promedio anual del grupo de beneficiarios contribuyentes se ubicó en torno de los $ 25.200, en tanto que el monto promedio mensual retenido por el impuesto ascendió a casi $4 mil por persona. Esto implica que la incidencia media del tributo es del orden del 16% del sueldo bruto total; aunque esta proporción varía considerablemente en función del monto del haber. La alta complejidad que importa el cálculo del tributo, la gran variabilidad que sufre ante pequeñas modificaciones en alguno de sus componentes y los constantes cambios en la normativa hacen que, para la mayoría de los contribuyentes, sea muy difícil entender cómo se determina el monto retenido. Esto convierte a la retención del impuesto en una cuestión extremadamente sensible. Sobre cuestiones relacionadas con la retención del impuesto el año pasado la Caja brindó atención presencial a más de 1.500 beneficiarios y dio respuesta a una “enorme” cantidad de llamadas telefónicas y mails según dice en un comunicado. Dada la masividad de los requerimientos se creó una casilla de mails especial para recibir las consultas (Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.). Además, debió asignar recursos del área de sistemas al desarrollo y posterior implementación de un nuevo módulo de cálculo del impuesto. Esta nueva herramienta informática permite brindar un mejor servicio a los contribuyentes, automatizando tareas que anteriormente eran manuales. El presidente de la Caja, Osvaldo Giordano, señaló que “en el impostergable debate en torno a la aplicación del impuesto no sólo es necesario revisar el nivel y la progresividad de la imposición sino también cuestiones relacionadas con la administración tributaria. Reglas complejas, ambiguas y cambiantes generan rechazo y malestar en los contribuyentes y una pesada y exagerada carga sobre quienes son obligados a actuar como agentes de retención”.