El gobernador cordobés José Manuel de la Sota resolvió rescindir los contratos de obra suscriptos con una Unión Transitoria de Empresas para ejecutar los gasoductos troncales financiados por el brasileño Banco Nacional de Desarrollo (Bnds) ante la falta de respuesta de Economía de la Nación. Se trata del proyecto más ambicioso de la gestión de Juan Schiaretti que tenía como objetivo llevar gas natural a 400 mil cordobeses. El préstamo del Bnds se acordó en 2009 por US$257 millones a una tasa inferior al cinco por ciento anual y diez años de plazo con dos de gracia. Sin embargo, pese a reiteradas promesas de la Nación, nunca se logró destrabar los avales. La obra fue licitada en el 2008, estableciéndose que los oferentes debían proveer el financiamiento de al menos el 75% del precio de la obra. Ganó la licitación la UTE integrada por Andrade Gutierres (Brasil), IECSA (Buenos Aires) y Britos (Córdoba), quienes propusieron el financiamiento del Bnds. La cordobesa, finalmente, se bajó. En 2009 se firmaron los contratos y empezaron los trámites ante Economía de la Nación y el Central para que el financiamiento se hiciera operativo. Nunca prosperaron. En junio de 2011 los trámites se concluyeron y Córdoba diligenció ante el Banco de la Nación la apertura de las cartas de crédito a las importaciones, a fin de poner en marcha el contrato, pero las autoridades de la entidad giraron nuevamente el expediente a Economía de donde no hubo respuesta.