La presidente Cristina Kirchner advirtió que con el último fallo del juez Thomas Griesa "son 20 mil millones de dólares" lo que la Argentina debe abonarle a los holdouts que no ingresaron a los canjes de deuda y que pidieron trato igualitario. Por cadena nacional, la mandataria afirmó que esa cifra equivale a "casi la mitad de lo que pagamos al 93% que entró al canje". "Se cumplió lo previsto por Ministerio de Economía y esos 1.600 millones de dólares se convirtieron en 20 mil millones que tenemos que pagar", alertó la jefa de Estado. Luego, aclaró: "Dije que hay que pagar, no que vamos a pagar". Al recordar que en pocos días "se cumplirá un año de la sentencia que condena a la Argentina al pago usurario de papeles de deuda externa en posición de los fondos buitre", salió al cruce del fallo que beneficia a los acreedores denominados "me too", quienes iniciaron demandas luego de los fondos buitre y pretenden un trato igualitario. "Vamos a sostener una y mil veces que estamos dispuestos a pagar al 100 por ciento de nuestros acreedores en condiciones legales legítimas y equitativas para todos", destacó y criticó que hubiera sido "una barbaridad" pagar al contado, como la oposición recomendaba. Es que la mandataria argumentó que si ello hubiera sucedido, el país tendría "que pagar 20 mil millones de dólares o emitir bonos", tras la aparición de los "me too". "Estoy convencida que es el pueblo argentino, en su inmensa mayoría, no está dispuesto a tomar otra vez sopa. Ya nos dieron demasiada sopa", fustigó. En su discurso, desde la ex Esma, la mandataria sostuvo: "Si emitiéramos bonos por esa cifra a la que nos han condenado, estaríamos pagándole al 7% de los acreedores casi la mitad de lo que ya pagamos en bonos y efectivo al 93%", por lo que cuestionó "¿Y esa qué noción de justicia y equidad es? De ese modo, fustigó: "No sería raro que un juez diga que al 93% restante le paguen lo mismo y de esa manera tirarían abajo la reestructuración de la deuda". "Este tema de la deuda no es sólo una cuestión económica o financiera, es una cuestión de subordinación política para seguir aplicando políticas neoliberales que nos llevaron al desastre", concluyó.