El Gobierno acumuló en el primer semestre un déficit primario de $ 46.594,8 millones y un rojo financiero de $ 107.135,8 millones, según las cuentas de la Secretaría de Hacienda. Difundidos casi a las 23 de anoche, los datos del resultado fiscal de junio reflejaron un déficit fiscal de 37 millones para ese mes, con una suba del gasto del 38% en el gasto primario y una mejora de casi 249 millones respecto del registro obtenido un año atrás, cuando la pérdida había sido de 287 millones antes del pago de la deuda. Las rentas de la propiedad -entre la Anses y el Banco Central- fueron casi similares en ambos meses, en torno de los 23.000 millones de pesos. Sin embargo, esta comparación no alcanza para tapar otro dato incontrastable: en el primer semestre del 2014 el Gobierno había logrado un superávit primario de $ 2200 millones y ahora sus cuentas cayeron hasta alcanzar el mencionado déficit de $ 46.594,8 millones. En términos financieros, también el rojo se abultó: de $ 37 mil millones entre enero y junio del 2014 a los $ 107.135,8 millones de este año. El creciente déficit explica la necesidad continua del Gobierno de buscar recursos en el mercado interno para financiar su gasto, ante el agotamiento del Banco Central como único prestamista.