Mañana la planta de Volkswagen en esta ciudad comienza con una nueva etapa de suspensiones que alcanzará a 350 operarios de la línea MQ-200 que exporta su producción a Brasil. El freno de la producción es hasta el 13 de este mes.
Después, el 20, volverá la suspensión por una jornada. Durante todos esos días la empresa pagará el 75% de los salarios brutos, sin descuentos. De acuerdo a la información con que cuenta Smata, hasta fin de año, se analizará la situación de manera permanente para tomar decisiones del plan de producción.