El Gobierno anticipó hoy que no otorgará un bono de fin de año para los empleados públicos de la administración nacional, y tampoco para jubilados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH).
"El tema del bono no está planteado. La cláusula gatillo que se pactó en las paritarias de acuerdo a la inflación no lo hace necesaria", aclaró el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, al término de una reunión de gabinete.
Sin embargo, habrá un plus para las organizaciones sociales: ser un pago por única vez por unos 2.200 pesos, que beneficiará a cerca de 400 mil trabajadores de la denominada "economía popular", que forman parte de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa (CCC).
Ese bono representar para el Estado una erogación de $ 900 millones, que ya están contemplados en el Presupuesto del Ministerio de Desarrollo Social.
El año pasado, para descomprimir la presión social, el Poder Ejecutivo había accedido a otorgar un bono a jubilados y beneficiarios de la AUH -alrededor de 7 millones de personas- cuyo desembolso representó más de $ 5 mil millones.
También, los empleados estatales percibieron un plus de entre 2 mil y $ 3.500, que benefició a unos 130 mil agentes de la administración central.
Pero ahora, la Casa Rosada argumenta que esos bonos de fin de a año no son necesarios a raíz de las "cláusulas gatillo" que se firmaron en paritarias.