En setiembre se transfirieron 16.075 vehículos usados en la provincia de Córdoba, lo que significó una baja del 11,4% en comparación con igual mes de 2017 cuando se comercializaron 18.143 unidades, según la información preliminar que surge de los Registros de Propiedad Automotor.

En tanto, en nueve meses se registraron 150.859 operaciones; un 5% más que en el mismo período de 2017 cuando totalizaron 143.601 transferencias.

“La suba del dólar y la incertidumbre económica impactaron en la comercialización de vehículos. Los precios de los usados están competitivos, pero la incertidumbre genera un freno en las decisiones de compra a la espera de tener un escenario más claro”, dijo Germán Scaramuzza.

La caída de las operaciones es importante, pero porcentualmente es menor que en el caso de los 0 km debido a que las unidades de segunda mano no se actualizaron al ritmo del dólar.

El sector venía de un primer semestre con niveles de operaciones que preveían un cierre con valores cercanos al récord, pero las turbulencias económicas revirtieron las proyecciones originales. Si bien la baja de setiembre es importante, el dato alentador es que el acumulado aún es positivo.

Scaramuzza fue cauto respecto del comportamiento del último trimestre del año ante la complicada situación actual. No obstante, recalcó que es fundamental que quienes realicen operaciones lo hagan en comercios formales, evitando las ventas ilegales y clandestinas que tanto dañan a la actividad, a la sociedad y al Estado.

En cuanto a la participación, Córdoba se consolida como la segunda jurisdicción con mayores ventas con 11,3% de participación, luego de provincia de Buenos Aires, seguida por Capital Federal y Santa Fe.