En un año la tasa de desocupación subió del 9,1 al 10,1%, según los datos del Indec del primer trimestre de este año. Hay 1.920.000 desocupados urbanos, 220.000 más que un año atrás. Con la población rural, son más de 2 millones de personas. También aumentó, mucho más, la subocupación: pasó del 9,8 al 11,8%. Suman así 2.250.000 personas que trabajan pocas horas, aunque están dispuestos a trabajar más. Son 420.000 más que un año atrás.
Hay que remontarse al tercer trimestre de 2006 para encontrar una tasa de desempleo de dos dígitos, como la que se conoció.
Con relación al primer trimestre de 2015, cuando el desempleo fue del 7,1% ( 1.200.000 desocupados, hay 720.000 desocupados más. Y en subocupación ( 7,6%, 1.300.000 personas), hay 950.000 personas más.
La tasa de empleo se redujo del 42,4 al 42,3%. Esto significa que hay 17.200.000 ocupados, de los cuales 13 millones son asalariados. Entre los asalariados aumentó el empleo no registrado, del 33,9 al 35%. Esto significa que 4,6 millones se desempeñan en la informalidad (“en negro”), casi 200.000 más que un año atrás.