La misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) se reunió hcon la dirigencia de la Sociedad Rural Argentina (SRA). Fue dentro del marco de las negociaciones del nuevo programa de financiamiento que tendrá con el país. Los funcionarios de la organización internacional mantendrán reuniones con diferentes agentes de la economía argentina.
Según un comunicado de prensa, la dirección de la entidad rural planteó la necesidad de un acuerdo de largo plazo entre los actores políticos, sociales y económicos para “apuntale la producción y el trabajo”.
Además, destacó que los desafíos a los que se enfrenta el sector son “la alta presión impositiva, la amplia brecha cambiaria, la falta de acceso al crédito y el déficit de infraestructura”. Al mismo tiempo, pidió que no se produzca “una regresión a viejas recetas cuya ineficacia ya fue probada”.
En representación de la SRA participó de la reunión el presidente de la entidad, Daniel Pelegrina. Por el lado del FMI, estuvieron presentes Julie Kozack (subdirectora del Departamento del Hemisferio Occidental), Luis Cobeddu (jefe de Misión), y Trevor Aylene (representante del FMI en Argentina).
Durante el encuentro, Pelegrina remarcó “la necesidad de promover un acuerdo de largo plazo entre los diversos actores políticos, sociales y económicos, que apuntale a la producción y al trabajo, a través de una economía saneada, donde la recuperación de nuestra moneda sea el inicio para la reducción de la inflación y el ordenamiento de la economía”.
Para lograrlo, el presidente de la SRA consideró la necesidad de consolidación de un gasto público “soportable”. Determinó que debe atender “los graves problemas sociales y los altos niveles de pobreza, pero ofreciendo oportunidades por vía de la generación de riqueza y de empleo”.
Por otro lado, destacó “la normalidad” en el flujo de venta de la cosecha por parte de los productores. Aseguró que “los niveles están en línea con los de años anteriores”. Asimismo, advirtió sobre la falta de una moneda “dura” y de “financiación acorde” para que exista una “gradualidad” en la liquidación de estas.
