La Cámara Argentina de Comercio (CAC) le pidió a la ministra de Industria, Débora Giorgi, que el Gobierno prorrogue el programa Ahora 12, que vence el 1° de marzo y tiene como objetivo estimular el consumo mediante la financiación de ventas en cuotas. Fue en un encuentro que mantuvieron ayer los directivos de la entidad con la funcionaria. La CAC le propuso a Giorgi incluir en el plan de financiación un listado adicional de bienes y servicios para favorecer a los productores de origen nacional y al sector comercial. En concreto, se le pidió la inclusión de 30 rubros de sectores como artículos e indumentaria escolar, artesanías autóctonas, revestimientos, instalaciones eléctricas, equipamiento de comercio y oficina, informática, bazar, artículos textiles para el hogar, seguridad, neumáticos, artículos deportivos, servicios de mantenimiento, cabañas para turismo, hoteles de más de cuatro estrellas y excursiones dentro del país, entre otros. "Es auspicioso el hecho de que miles de pymes a lo largo y a lo ancho del país puedan vender en 12 cuotas, posibilidad que hasta ahora estaba limitada", sostuvo Carlos de la Vega, presidente de la CAC. Giorgi ofreció trabajar de manera conjunta en reuniones periódicas la inclusión de nuevos productos. A su vez, adelantó a la CAC que los comercios que participen del plan Ahora 12 podrán acceder a una mejor capacitación a través del programa de crédito fiscal de su cartera, así como calificar a herramientas de financiamiento a tasas blandas. El plan Ahora 12 fue presentado en septiembre del año pasado por el ministro de Economía, Axel Kicillof, en la Casa de Gobierno. De cerca lo escuchaba la presidenta Cristina Kirchner, que dijo: "Es para que compremos trabajo de otros argentinos". Kicillof, a su vez, hizo un diagnóstico particular de la recesión que sufre el país desde el primer trimestre de 2014. "Todas las campañas del desánimo tienen efecto en la vida de la gente que decidió restringir la compra de algunos bienes durables. Y las 12 cuotas sin interés empezaron a reducir su aparición", señaló. "Esa mala onda, sumada a que desaparecieron las cuotas, retrajo el consumo. La gente, por esa galletita que le venden, se quedó sin comprar la heladera", agregó.