"No estamos conformes ni contentos con este índice de inflación que tenemos hoy en la Argentina. Debemos seguir trabajando en ello", dijo el presidente Alberto Fernández en Francia, donde termina su gira. Pero de inmediato arremetió una suerte de excusa del nivel elevado de inflación al sostener que "hay un porcentaje alto de esa inflación que es derivado del aumento de los precios de los alimentos como consecuencia de la guerra".
Sobre el aumento de tarifas segmentado que cuestionó el kichnerismo dijo que "esto que estamos haciendo aunque no esté escrito es parte del programa económico no es una imposición del Fondo. Es parte de un programa progresivo". También admitió que hay altas posibilidades de que en el contexto de guerra la Argentina y el FMI terminen redefiniendo el acuerdo sellado por la deuda.
Antes del inicio de la charla con la prensa que se realizó en la embajada de Argentina en París el Presidente habló ampliamente de los motivos del viaje que lo trajeron a Europa para entrevistarse con el presidente de España, Pedro Sánchez; el Rey Felipe V, el canciller alemán Olaf Scholz y mañana el presidente francés Macron.
"Vemos con mucha preocupación en la CELAC la evolución de la economía mundial por el impacto de la guerra. De allí surgió este viaje relámpago para ver a Macron, Scholz y el presidente Sánchez y el Rey Felipe VI. El sistema global está afectado", dijo.