En un comunicado del viernes pasado, la Federación Argentina de Transportistas de Pasajeroes (Fatap) y tras un encuentro con el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich se planteó la preocupación en torno a la mesa paritaria con UTA a nivel nacional.

Según los empresarios, el impacto de la nueva pauta salarial sería de 14.000 millones de pesos para el interior del país, y de no ser acompañados con nuevos subsidios nacionales, esos fondos deberían provenir de las empresas o de los estados provinciales.

"Si bien desde Nación se ratificó el compromiso de establecer un fondo de 46.000 millones de pesos para el interior en 2022, los subsidios para todas las jurisdicciones apenas representan el 15 por ciento del total, mientras que el restante 85 por ciento se destina al AMBA. Eso hace que tanto los gobiernos provinciales como las empresas del interior del país cuenten con muchos menos recursos para hacer frente a los nuevos acuerdos salariales", advirtieron previo al encuentro paritario.

El gremio, por su parte, dejó trascender que más allá de la desigualdad que existe a la hora del reparto de subsidios, en el que las ciudades del interior del país se ven muy perjudicadas con relación a Buenos Aires, quiere una respuesta más contundentes de los estados provinciales y municipal para resolver el conflicto. “No vamos a subsidiar al sistema de transporte con nuestros salarios”, afirmó por entonces el líder de la UTA Rosario, Sergio Copello.

Por el momento, la última gestión para evitar el paro tiene como fecha justamente este lunes a la tarde cuando el gremio y los representantes de la cámara que agrupa a los empresarios vuelvan a verse las caras en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.