La meta de financiamiento monetario parecía presentarse, de antemano, como una de las menos exigentes dentro del programa con el FMI. Pero la aceleración de la inflación en los últimos meses y la decisión del Gobierno de otorgar un refuerzo de ingresos a unas 13,6 millones de personas sembraron algunos interrogantes respecto de que ese límite vaya a cumplirse.
El Banco Central (BCRA) volvió a emitir pesos la semana pasada para financiar al Tesoro y ya consumió más de la mitad del tope acordado con el FMI para este año.
La entidad le transfirió el jueves pasado otros $ 92.000 millones y acumula así envíos por más de $ 380.000 millones en el año. "En mayo no hubo licitaciones, recién habrá una esta semana y en ese contexto fue necesario recurrir al BCRA, siempre dentro de los límites del acuerdo con el FMI", explicaron fuentes oficiales según publica el Cronista.
De los $ 380.000 millones transferidos en lo que va del año, casi $ 260.000 millones (un 70%) corresponden a envíos realizados durante las últimas tres semanas.
Son posteriores al anuncio del refuerzo de ingresos que determinó el Gobierno el pasado 18 de abril -cinco días después de que se conociera el dato de inflación de marzo-, con los que buscó mitigar el deterioro del poder adquisitivo de los sectores más vulnerables.
El programa de asistencia, cabe recordar, contempla una inversión social de unos $ 206.000 millones según calculó el Ministerio de Economía.
Si bien los giros realizados por el BCRA aún se encuentran dentro de los límites establecidos por el acuerdo, en el mercado ya comienzan a mirar con lupa el cumplimiento de esta meta. Es que el 1% del PBI contemplado en el acuerdo equivalen a unos $ 705.200 millones, por lo que el Gobierno ya consumió un 54% de ese cupo.