La llegada del presidente brasileño Luiz Inácio “Lula” da Silva, con quien el presidente Alberto Fernández sostendrá una reunión bilateral, previa a la participación de ambos en la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se celebrará mañana, será una oportunidad para una suerte de profundización de la agenda económica del gobierno, dentro de la que el ministro de Economía, Sergio Massa, sigue privilegiando la baja de la inflación.
Pero la agenda trasciende el objetivo de una moneda común y también abarca la red de gas (en particular, el segundo tramo del “Gasoducto Presidente Néstor Kirchner”, cuyo primer tramo se prevé inaugurar el 20 de junio de este año), energía, minería, industria e incluso cuestiones nucleares. Ambos gobiernos apuntan a aumentar el comercio bilateral (que en 2022 sumó USD 28.695 millones, con un saldo de poco más de USD 3.600 millones a favor de Brasil).