La industria y la construcción cerraron el 2022 con una mejora de 4,3% y 3,5%, respectivamente y los dos mostraron en los últimos meses una clara desaceleración en su ritmo de expansión, por lo que los economistas afirman que la cifra anual se explica más por un efecto arrastre que por la solidez de la actividad.
Los datos fueron publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) en sus informes sobre el Índice de Producción Manufacturera Industrial (IPIM) y el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC), en los que también informó que en diciembre ambos sectores tuvieron una caída desestacionalizada, respecto de noviembre, de 1,2% y 3,5%, respectivamente.
Asimismo, el índice serie tendencia-ciclo registra una variación negativa respecto del mes anterior de 0,4% y 1,2%, en cada caso.