La norma que obligó a las empresas que hubieran emitido deuda en moneda extranjera a reestructurar al menos el 60% de los pasivos registrados a dos años vista desde el último trimestre de 2020 en adelante para acotar la demanda neta de dólares en el mercado local quedó sin efecto hoy.
Fue luego de que el Banco Central (BCRA) en la jornada decidiera no avalar una nueva prórroga a lo originalmente resuelto el 16 de septiembre de aquel año mediante la Comunicación “A” 7106.
“No está previsto”, comentaron desde esa entidad a LA NACION en lo que se convierte entonces en una nueva flexibilización al denominado cepo cambiario.
“Es algo que apunta a estimular a que las compañías que tengan buenos proyectos de inversión o desarrollo a buscar financiamiento externo para concretarlos”, explicaron.