La jueza Loretta Preska, del tribunal del distrito sur de Manhattan que lleva adelante el juicio por la expropiación de YPF, confirmó hoy uno de sus fallos anteriores y determinó que desde hoy Argentina puede recibir pedidos de embargos por parte de los querellantes en la causa.
Así, eventualmente, activos locales en el exterior, en EEUU u otros países, podrían pasar a manos del querellante.
El año pasado, la magistrada determinó que el Estado argentino era culpable de haber expropiado mal la petrolera de bandera en 2012, cuando Cristina Kirchner era presidenta, y lo condenó a pagar el resarcimiento máximo establecido: USD 16.000 millones. El bufete inglés Burford Capital, que compró los derechos de litigio de dos ex accionistas minoritarios de YPF, es el ganador del juicio y es quien podría disparar los pedidos de embargos. La empresa quedó fuera de la causa y sólo fue condenado el estado argentino.