El multimillonario mexicano Carlos Slim sigue adelante con el proceso que inició hace poco más de dos años, y ayer anunció que sus empresas Inbursa y Carso vendieron una parte de la participación que tenían en la petrolera estatal argentina YPF. Mediante un comunicado enviado a la bolsa de los Estados Unidos, el hombre que forma parte del selecto grupo de las cinco personas más ricas del mundo comunicó que se desprendieron de 10 millones de acciones que estaban en poder de la Inmobiliaria Carso y del banco Grupo Financiero Inbursa, dos compañías del conglomerado que posee el dueño de la telefónica Claro. Con esta venta ahora quedó bajo su propiedad –de manera directa o indirectamente– 22,07 millones de acciones, lo que significa que pasó de controlar el 8,2% a el 5,6% de la petrolera que comanda Miguel Galuccio. Slim y su familia se habían quedado a mediados de 2012 con una participación del 8,4% de YPF al ejecutar la garantía en títulos de YPF por créditos impagados por el grupo argentino Petersen. Petersen –de la familia Eskenazi– había contraído esa deuda para comprar al grupo español Repsol una participación del 25,46% de YPF, pero al no poder afrontar los pagos para cancelarla, los acreedores resolvieron ejecutar la garantías y quedarse con las acciones de la petrolera. En ese momento, el Grupo Financiero Imbursa se quedó con 5,69% de los papeles e Inmobiliario Carso 2,49 por ciento. Ahora, con esta venta, Inbursa se quedó con el 3,8% e Inmobiliaria Carso 1,8 por ciento. Esta transacción no modificó el ránking de principales accionistas que tenía la petrolera, ya que Slim estaba en segundo lugar en el global –el mayor accionista es el Estado argentino con el 51%– y detentaba el primer puesto entre los inversores privados, pero pasó de tener el 8,4% al 5,6%, 1,22% más que Lazard Asset Management (4,38%), Mason Capital Management (4%) y Soros Fund Management (3,5%). Este último gran tenedor de títulos de la petrolera estatal, el fondo que comanda George Soros, también se desprendió de papeles durante 2014. A finales del año pasado, el también multimillonario George Soros informó a la Bolsa de Nueva York que su fondo (Soros Fund Management) había vendido 17 millones en acciones de YPF. Había comprado a mediados del año pasado 8,47 millones de acciones de YPF, que equivalían a un 3,5% del total de papeles de la compañía cuyo valor rondaba los u$s 450 millones cuando las adquirió. De todas formas, esto no significó la salida del magnate húngaro ya que se quedó con acciones que le representan casi el 4% de la compañía. Quizás la decisión, al igual que Slim, de quedarse con una presencia en la petrolera tiene que ver con que, en medio de un contexto de caída del precio del petróleo, la compañía más grande de la Argentina sigue subiendo en su cotización de mercado de la mano de las posibilidades del yacimiento Vaca Muerta