El costo de la construcción sigue ascendiente y las cifras para hacer una casa pequeña son casi prohibitivas para quienes viven de un sueldo. Durante enero, según la Dirección General de Estadísticas y Censos de la Provincia, el índice creció el 1,36 por ciento con respecto al mes anterior. Con respecto al mismo mes del año pasado, el incremento acumulado se ubica en el 19,80 por ciento.

Esa cifra revela que la suba de los precios en la construcción está unos puntos por debajo del índice general de precios en la provincia -en un año el costo de la canasta de alimentos y servicios creció el 25 por ciento- pero, aún así, los montos implican que cada aumento, por reducido que sea, genera un golpe a las posibilidades de los asalariados de concretar el sueño de la casa propia.

La medición de la Dirección de Estadísticas contempla una calidad constructiva para una vivienda social. Aún así, el metro cuadrado ya está en 13.247 pesos, por supuesto sin contar los costos del terreno.

Esto indica que una casa chica, de 55 metros cuadrados, obligaría a realizar un desembolso de 728.585 pesos, una cifra que está 10 mil pesos por encima de lo que había que invertir el mes anterior, en diciembre de 2017.

De todos modos, la inflación en la construcción ha ido decreciendo en el último año. En febrero de 2017 se produjo el pico de los incrementos, con una incremento global interanual del 29,61 por ciento.

Durante el mes pasado, el rubro que hizo que subieran los precios de la construcción fue la mano de obra, que ahora no registró ningún incremento.

Sí hubo aumentos importantes en los materiales, que aumentaron el 2,31 por ciento con respecto a diciembre, y el rubro “Varios”, que se elevó un 4,44 por ciento.

Sin embargo, en la comparación interanual el costo de la mano de obra fue lo que más creció. Según el relevamiento provincial, los albañilles cobraron un 22,11 por ciento más que durante el año anterior.

Los materiales tuvieron incrementos que se ubicaron por debajo del promedio: registraron subas del 18,40 por ciento.

En el caso del rubro Varios, la variación interanual fue del 13,36 por ciento.

Las mediciones sólo confirman una realidad que se palpa todos los días: actualmente, solamente a través del crédito los asalariados pueden tener la expectativa de tener la casa propia

Sin embargo, tampoco se trata de una alternativa sencilla; más que nada, porque los montos que están otorgando las entidades bancarias no cubren los precios que fijan las inmobiliarias.

En Río Cuarto, la mayoría de quienes han sido adjudicatarios de los préstamos Procrear destinados a compra no pueden adquirir la casa porque los fondos otorgados son insuficientes. La única manera sería que la familia haya logrado acumular ahorros para alcanzar el precio de mercado.