Según Indec, la desigualdad en el ingreso se agravó en el último trimestre de 2019 respecto al mismo período de 2018; el Coeficiente de Gini se amplió de 0,434 a 0,439 (cuanto más cercano a 0 más igualitaria es la sociedad y cuanto más cercano a 1 más desigual) mientras que la brecha entre el 10% de la población con mayores y menores ingresos creció de 20 a 21.
Los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) arrojaron que el ingreso promedio individual de la población fue de $26.416. En el estrato de menores ingresos fue de $9.316, en el de ingresos medios se situó en $25.337 y entre los más adinerados alcanzó los $62.802.
Paralelamente, el ingreso promedio per cápita familiar alcanzó los $16.485 pesos mensuales en este período; en el estrato más bajo fue $5.737, en el mediano $15.368 y en el más alto $40.216. Cabe aclarar que el 38,4% de la población encuestada respondió no percibir ningún tipo de ingresos.
Entre los asalariados, el informe mostró que el 60% de dicha población percibió un sueldo promedio de hasta $26.000 por mes al término del año pasado.
En la segmentación por sexo, se percibió que dentro de los cinco deciles de mayores ingresos la participación de varones superó a la de mujeres mientras que en los cinco deciles más bajos ocurrió lo contrario.
El Coeficiente de Gini cerró el primer año de la gestión de Cambiemos en 0,428, bajó a 0,417 en el último trimestre de 2017 para luego trepar al 0,434 en 2018.
De esta manera, en medio de una inflación del 53,8% y una caída del 2,2% en la actividad económica, en 2019 la desigualdad en la sociedad argentina volvió a incrementarse.