El representante del Cono Sur ante el FMI, Sergio Chodos, blanqueó la posibilidad de que Argentina cancele el primer vencimiento de capital de septiembre (de casi u$s 1900 millones) y selle el acuerdo luego de los comicios de octubre, pero antes del segundo vencimiento en diciembre. "No es lo ideal cerrarlo en medio del proceso electoral", señaló Chodos en diálogo con AM 530.

De esta manera se usaría parte de los ingresos extraordinarios que le tocarían a partir de la distribución de derechos especiales de giro (DEG, la 'moneda' del Fondo) por cerca de u$s 4300 millones, que dejan una perspectiva más holgada en cuanto a las obligaciones de pago de corto plazo y descomprimen la urgencia por acordar con el organismo que dirige Kristalina Georgieva.

A fines de mayo también vence un pago de u$s 2400 millones con el Club de París que Argentina ya no puede postergar y que para renanciar requiere un acuerdo con el Fondo rmado, según las condiciones del grupo acreedor. Los DEGs que reciba pueden cubrir tanto esta obligación como el primer vencimiento del FMI.

Uno de los principales puntos a los que presta atención el equipo económico es el tema de los plazos. El programa que se negocia con el FMI es un acuerdo de facilidades extendidas (EEF, por sus siglas en inglés), que tiene 10 años de duración como máximo, pero el Gobierno quiere más.

En ese sentido, Chodos planteó la posibilidad de al momento de nalizar un eventual EEF se añada un acuerdo stand-by que otorgue cuatro años adicionales, aunque no se dena inicialmente. Así, esta eventual combinación le habrá dado a Argentina 14 años para resolver su situación con el Fondo.

"Lo que se pidió formalmente en la negociación con el FMI es el programa de facilidades extendidas, que es el más largo disponible. Técnicamente no conviven el EEF y el stand by en simultáneo. Lo que puede ocurrir es que cuando termina un programa haya luego otro adicional, pero eso no se dene en el momento inicial", indicó Chodos.